viernes, 25 de abril de 2008

Osvalvo Picardo

Del libro "Mar del Plata (2003-2005)"

Las ciudades son absurdas
hasta que alcanzan
la playa del hábito y del amor.

Imponen un tiempo
y una mirada
que no eran tuyas.

He leído que algo parecido
sucede con unos peces
de las profundidades:

Se hunden en la noche del agua
sintiendo la cercanía
de la hembra desconocida.

Y bajo sixtinas de coral
encuentran y descubren
el corazón del instinto.

Basta eso para aplastarse
contra la piel de una vecina
y así, desaparecer día tras día,

hasta que, en la unidad deforme,
pierden los propios ojos
y hasta el primitivo cerebro.

El amor que miente su razón
con tanta entrega, nos abandona
a una práctica insípida:

saludarnos diariamente,
hablar de las mismas cosas
y aplastarnos …

0 comentarios:

Design by The Blogger Templates

Design by The Blogger Templates