lunes, 12 de mayo de 2008

Crónicas del Cierre

Publicado el 9 de mayo en La Gaceta Online (Tucumán)

Un festival en el que se escuchó el eco de Serrat y de Sabina

Hoy concluye el espacio internacional que la Feria le dedicó a la poesía, y en el cual brillaron, entre otros, el español García Montero

BUENOS AIRES, (por Rogelio Ramos Signes).- “El III Festival Internacional de Poesía de la Feria del Libro es un espacio en donde cada poema es una pregunta, un encuentro donde el sueño y el despertar van de la mano, una tentativa para luchar por un hombre mejor en un mundo distinto.” Con estas palabras, que no escapan a la retórica usual y que ponen en guardia a un público no avezado en esas lides, se ha promocionado este interesante encuentro de poetas que se desarrolla dentro de la 34ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y que tiene el auspicio de la revista “Ñ”. Eso, de por sí, ya le da una promoción diferente.
Graciela Nidia Aráoz, poeta mercedina de la provincia de San Luis, presidenta de la SEA (Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina), dio por iniciado el festival el martes 6. Ese día, el español Luis García Montero y el paraguayo Jacobo Rauskin leyeron sus trabajos y dialogaron con el público.
Ya se sabe que el primer día de cualquier actividad es como una prueba de laboratorio: se sientan las bases, se reacomodan las cargas y queda planteado el camino a seguir.
La presencia de García Montero, poeta granadino de 50 años, despertó una cierta expectativa que no fue defraudada. Joan Manuel Serrat ha musicalizado su poema “Señor de la noche” y Joaquín Sabina ha hecho otro tanto con “Nube negra”. O sea que su nombre ya sonaba en el medio, aunque sólo fuera entre un público más volcado hacia la música. El caso de Rauskin, de 67 años, es diferente. Dueño de una poesía contundente y de rápida asimilación, es uno de los poetas paraguayos más representativos de la actualidad. Y tanto uno como otro se mostraron tal cual son frente a un público siempre ávido y en extremo curioso.
El segundo día del festival permitió exponer un interesante abanico de posibilidades. Esa jornada, dividida en tres partes (o en tres mesas, como gusta decirse hoy en día), contó en la primera con la portuguesa Ana Marques Gastao, artífice de una poesía marcadamente sensual y religiosa al mismo tiempo (extraña y arriesgada combinación), junto a las autoras argentinas Graciela Di Bussolo, Mónica Tracey (de larga trayectoria) y Delia Pasini.
Todas ellas conversaron con Florencia Abadi, que ofició de coordinadora. La segunda mesa estuvo marcada por el debate. Allí la poeta María Meleck Vivanco recorrió su extensa obra y dialogó con Daniel Chirom, director de la revista de poesía ilustrada El Jabalí. Pero fue la tercera, tal vez, la más interesante. Coordinada por Poly Balestrini, la mesa incluyó a Patricia Rodón, Alejandro Archain y al poeta marplatense Osvaldo Picardo, director de la revista-libro La Pecera. Tres escritores muy diferentes en su forma de plantarse ante la literatura, y tres propuestas poéticas repletas de actualidad y de autenticidad.
Rodón, de la ciudad de Mendoza, lo aclaró de entrada: su poesía no contenía álamos ni cuecas ni viñedos, haciendo referencia a la pesada influencia de Tejada Gómez y sus múltiples seguidores (lo dijo tal cual, con todas las palabras), para leer a continuación una prosa poética que hubiese hecho las delicias del más inspirado Bucowski.
La poesía de Picardo, intensa y abierta, soporta varias lecturas e invita a perderse en cada una de ellas. “La tarea del poema conduce muy lentamente (toda una vida) a una relación particular con las cosas, a un modo de tratarlas y, sobre todo, de sentirlas y pensarlas”, reconoce el autor. Y continúa: “El poema devuelve una experiencia de la que no sabíamos del todo, o mejor aún, es la experiencia misma en perpetua aproximación.”
El Festival Internacional de Poesía continuó con nombres muy interesantes: Reynaldo Lacámara, de Chile; Enrique Butti, de Santa Fe; nuestro conocido Alejandro Carrizo, de Jujuy; Jean Marc Desgent, de Canadá; la joven poeta Liudmila Quincoses Clavelo, de Cuba; Miguel Márquez, de Venezuela; y José Javier Villarreal, de México, entre otros. Pero, se presiente, toda la atención estará puesta en la presencia de Hugo Padeletti, hoy, para el cierre del festival

viernes, 9 de mayo de 2008

Las mesas del Jueves 8







La cena de los poetas





































Repercusiones del Festival en los Foros

Foros escribirte.com.ar

Otro foro de escribirte.com.ar

Foros emagister.com

Foros El Aleph

Foros Bibliotecas Virtuales.com

Foros Mundo Poesía.com

Foropoemas.es

Programa de hoy

19:00 Recital de poesía

Julio Bepré, Mario Caparra, Arturo Carrera y Liudmila Quincoses
(Cuba).
Coordina: Cynthia Sabat.

20:30 Recital de poesía
Juan García Gayo, Rosa Machado, María del Carmen Marengo, Miguel Márquez
(Venezuela) y José Javier Villarreal (México).
Coordina: Juan Pablo
Bertazza.

22:15 Cierre del Festival
Hugo Padeletti. Presenta: Graciela Aráoz.

jueves, 8 de mayo de 2008

link a los videos de Ñ

Comenzó el Festival de Poesía

Cuatro poetas

Algunas fotos de anoche





































Programa de hoy

18:30 Recital de poesía

Cecilia Romana, Alejandro Carrizo, Emilio Coco (Italia), Alejo González Prandi y
Reynaldo Lacámara (Chile).
Coordina: Alejandro Margulis.

20:30 Recital de poesía
Enrique Butti, Jean Marc Desgent (Canadá), Raúl Mansilla y Sebastián
Riestra.
Coordina: Laura López.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Anticipos de la inauguración

En Clarín

Programa de hoy

17:30 Recital de poesía

Ana Marques Gastão (Portugal), Graciela Di Bussolo, Mónica Tracey y Delia
Pasini.
Coordina: Florencia Abadi

19:15 Diálogo entre María Meleck Vivanco y Daniel Chirom.

20:30 Recital de poesía
Osvaldo Picardo, Alejandro Archain y Patricia Rodón.
Coordina: Poly Balestrini

martes, 6 de mayo de 2008

Tomado de la página de Telam

Comienza el III Festival Internacional de Poesía en la Feria

Será inaugurado este martes a las 20.30 en el Rincón de la lectura. Participarán los poetas Luis García Montero, de España y Jacobo Rauskin, de Paraguay, y Graciela Aráoz. Además de las lecturas en el ámbito de la feria, esta edición saldrá a la calle e irá a la cárcel de Ezeiza y a un hospital.

El III Festival Internacional de Poesía que se realiza en la Feria del Libro, será inaugurado este martes a las 20.30 en el Rincón de la lectura, con la participación de los poetas Luis García Montero (España) y Jacobo Rauskin (Paraguay) y la presentación de Graciela Aráoz.

Pero además de las lecturas en el ámbito de la feria, esta edición -que se caracteriza por la multiplicidad de voces, de registros y la presencia de poetas jóvenes que cada año va siendo más notable- sale a la calle e irá a la cárcel de Ezeiza (Unidad Penitenciaria N›31) y a un hospital.

De estas lecturas, a realizarse el próximo miércoles por la mañana, participarán los poetas nacionales e internacionales invitados a la feria. Con esta acción la Feria del Libro sale a buscar lectores -en este caso de poesía- y ha elegido estos dos espacios porque según destacan los organizadores "la poesía abre mundos, espacios y es provocativa".

El festival tuvo este año un padrino muy especial, Ricardo Piglia, que en el discurso inaugural de la feria, enfatizó la importancia de la poesía: "la única que ha logrado establecer ritmos lentísimos y también rápidos, tiene una relación con la velocidad que es única: la poesía está en el límite".

Entrevista a Patricia Rodón

En mdz online.

Programa de hoy

20:30 Inauguración:

Luis García Montero (España) y Jacobo Rauskin (Paraguay). Presenta: Graciela
Aráoz

lunes, 5 de mayo de 2008

Preguntas de lectores

La entrada al Festival está incluída en el precio de la entrada de la Feria del Libro. Jubilados, docentes y estudiantes entran gratis.

Liudmila Quincoses

Arca, muro

He puesto una piedra donde se han enredado las
(constelaciones,
he puesto una centella que blanquea el cielo,
mi alma toda para construir esta casa.
Haré dos plantas y una escalera para unir mi tierra
y mis cielos.
Bajo el techo verde de la pérgola
colgaré mil pájaros prendidos por hilos invisibles.
Quiero un sótano ancho
donde sepultar mis dudas, mi vergüenza.
Necesito una máscara,
una puerta de madera pulida, con aldabas de hierro.
Quiero un arca, una casa con muros, un jardín cerrado
donde tejer la vida que me queda,
donde olvidar…

Mario Caparra

y después


hoy conocí un tipo
que vio crecer su hijo a través de una ranura
con impiadoso amor lo veía
y su mitad izquierda
se apagaba
dejando ver los cuerpos
que brillaban en la oscuridad
le cantaba una canción que decía
“lo que no sufre no existe realmente”
y no dormía
hasta no verlo dormir


una lágrima imprecisa
solía visitarlo por las noches
y en lo contornos de lo real / se abrían
los juicios que nunca terminan
o que nunca comienzan
gritos que rodaban bajo la espesura del silencio
había electricidad
y plazas públicas
y un tren que lo llevaba
hasta la escuela
que lo alimentaba
le enseñaba el alfabeto y lo ponía en penitencia
por escribir con la izquierda equivocada
por leer más de la cuenta
lo denunciaba
y lo veía desvanecerse
hasta ser un rayito de sol
en la penumbra húmeda

el hombre no soy yo
no fue mi padre
nada de todo esto nos pasó

domingo, 4 de mayo de 2008

El Festival en las librerías

La Barca, Scalabrini Ortiz casi esquina Las Heras


El Astillero, Scalabrini Ortiz casi esquina Santa Fe

Último Reino cambia de dirección

Víctor Redondo, Ediciones Último Reino y Taller Gráfico UR
comunican sus nuevas direcciones:

Av. Independencia 455 – Planta baja, Dto. 9
Ciudad Autónoma de Buenos Aires – Código Postal (C1099AAE)
República Argentina

Barrio de San Telmo, entre Defensa y Bolívar.
Teléfono fijo: (54-11) 4300 9284

Concertar cita por teléfono o correo-e.
NO funciona más la dirección de correo electrónico
del servidor ar.inter.net

Escribir a las siguientes direcciones:
vredondo@pobox.com
o
ultimoreino@pobox.com

Gracias.

sábado, 3 de mayo de 2008

Piglia y el Festival en el discurso inaugural


El Festival en la web

Diario de la Feria de Revista Ñ

Blog de Cine y Cultura

Café literario Antonio Aliberti

Cátedra Libre Digital

Télam

Poesía Urbana

La Gaceta

Reinabuenosaires

Poemas y frases dormidas

Un sillón fuera de casa

Los Andes

Esta noche en este mundo agendalo

La víspera

HyperData

viernes, 2 de mayo de 2008

El programa

El Festival en los diarios

La Nación
La Prensa
Clarín

jueves, 1 de mayo de 2008

Noche de feria y poesía


El equipo del Festival antes de comenzar sus acciones de La noche de la Feria.


Los poetas invitaron al Festival al público, que recibió el folleto con entusiasmo.


Poly Balestrini, Graciela Araoz, Gisela Galimi y Florencia Abadi, en plena tarea.



Poly Balestrini y Graciela Araoz leyeron poemas a viva voz por los pasillos.



Un violinista siguió a la caravana con su música.


Amigos de la poesía se sumaron al festejo. La actriz Mónica Lairana lee poemas.





Poly, activísima con su alta voz.





El dream team, a pleno.







Ayer, en La Razón


miércoles, 30 de abril de 2008

invitación

martes, 29 de abril de 2008

Cynthia Sabat

Carne

como huesitos de la furia
mi negra y yo
lenta y machacadora


tinieblas casi
infierno
yo acaricio su cuello

que me bamboleo

sólo bastaría conservar el pulso firme
(déjame deseo)


digo que estás partido como una flor

los ojos caen como frutos
como quien se rasura

por favor
de vez en cuando
poder comer sus labios
y deshuesado
como un trompo
un pez un pelo
los calzoncillos húmedos
hasta que todo regrese a su sitio


quiere fuego

digo que estás partido
que hubieran acariciado sexos
en la deslluvia


por ejemplo: ahora viene mi perro
apoya el hocico

hazle saber cuánto te quema


una pierna arqueada levemente


visto de costado caería más
quiere fuego


hazle saber cuánto te quema

aún buscamos ese fragmento
del loco echando querosén
a su conciencia


déjame deseo
que me bamboleo


de vez en cuando
lo terrible tinieblas casi


ízala tú mi tumba


ahora mira la fosa
serpientes de orín
menos la punta
la puntita


quién pudiera


siete remordimientos flotan
al carnoso ronquido de nalgas

déjame deseo
morder
sus tres soles.


A María del Carmen Colombo

Arturo Carrera

Carpe diem (fragmento)

sólo el misterio busca compañía.
Busca... su alianza cruel con la ignorancia real
del deseo,

y de las cosas que por únicas
repite el carpe diem del deseo,


yo hablé
yo soñé


algo que no quiere adherirse
ni al secreto de sí mismo,
ni a la comparación que se rehúsa a cada forma todavía


Cree que el bigote del gato egipcio
es la comparación.


sus bigotes de alcanfor que saben del equilibrio
más que su distante armonía.
Cuando yo balbucía y eras un hombre más pequeño,
tu voz más disonante más fiel a su secreto,


y la alegría de las formas se ofrecía a su indistinción.


Pero líbrame de las injurias fáciles,
de los fáciles fantasmas que confunden todavía
mi inocencia con mi frivolidad,
mi sexualidad ambigua y contenida
con un modo excesivo del impudor.


...descontentos con mi apuesta a volver
al murmullo de las ranas, a querer oír otra vez
el impulso de las ranas en su verdad,
en su mensaje de reclamo al viento,
a la insinuación.


Y que me libere de los que descreen
de mi creencia en ese grillo, en ese bazar,

abierto no sobre el lenguaje sino
sobre su vestigio en mí.


Que el deseo de los cuerpos hermosos
entrevistos en la calle Stegmann
no se duerma todavía,


ni el derecho a la blasfemia incoherente
amenaza indecente a quienes miran.


Al misterio.
Otra vez al misterio
de la dolorosa insistencia
del misterio.


Inocente


carpe diem

Julio Bepre

Cada instante

Pocos actos realicé en la fecha:
recorrí la ciudad
y no seguí pensando en quien
dejó dudas y se dijo amigo.

Contigo estuve a las 15 p.m.
después de un largo tiempo sin oir
ni un mínimo rumor
en torno a tu persona.

A otro lo esperé y no acudió a la cita
me bebí una cerveza
y tuve que aceptar una evidencia
con ciertas desmemorias.

Y entonces advertí que nada
era ni es un azar concluyente.

Salvo vivir de a poco cada instante
salvo vivir un afán-
uno apenas por día.

lunes, 28 de abril de 2008

Stand de Revistas Culturales - Zona de Poesía

(tomado de la página de la Fundación El Libro)

Stand de Revistas Culturales

Por tercer año consecutivo, las revistas culturales tienen su espacio en la Feria, con un stand ubicado en el Pabellón Azul.

Las revistas culturales actúan como difusoras de pensamiento para el público en general y como fuente de consulta para investigadores particulares; constituyendo, después del libro, el principal objeto de búsqueda de datos o artículos. En la actualidad, las diversas disciplinas del arte, el pensamiento y la cultura encuentran en estas revistas un espacio para el análisis, del cual carecen los grandes medios de comunicación. En el pasado, revistas tales como Martín Fierro, Sur, Claridad, El Ornitorrinco, Revista de Filosofía, Contorno, Crisis, entre otras, fueron campos de discusión de corrientes de pensamiento y se constituyeron en las primeras editoras de quienes, luego, serían autores consagrados.

Participan del stand las siguientes revistas: Ágora Internacional, Artefacto, Barataria, Campo Grupal, Ciudad Gótica, Claves en Diagonal, El Amante, El Apuntador, El Espiniyo, El Grillo, El hilo de Ariadna, El Jabalí, El Pasajero de la Cultura, Escenarios, Esperando a Godot, Estudios de Filosofía, Etruria, Francachela, G7, Haciendo Cine, Herramienta, La Actualidad. Arte y Cultura, La Biblioteca, La Fundación Cultural, La Gata Flora, La Guillotina, La Marea, Lectura y Vida, Letras de Buenos Aires, Lilith, Magenta, Mal Estar, Nómada, Ojos Crueles, Otra Parte, Patagonia Poesía, Planeta Urbano, Punto de vista, Qué hacemos, Ramona, Revista Ea, Revistas Literarias, Sudestada, Tamaño Oficio, TDI, Teatro al Sur, Teatro XXI, Tercer Milenio en la Cultura, Todavía, Todo es Historia, Topía.

Pabellón: Azul, Calle: 2, Stand: 496

Zona de Poesía

Los libros de poesía también tienen su lugar en esta edición de la Feria del Libro. Se trata de la Zona de Poesía, ubicada en el Pabellón Azul.

Este espacio es muy valioso ya que este género literario no encuentra frecuentemente lugares de difusión, particularmente en acontecimientos masivos. Participan editoriales argentinas de características alternativas, con su material poético. El visitante podrá elegir y disfrutar de libros de poemas, que habitualmente no se encuentran en librerías.

Están presentes: Adriana Hidalgo, Agón, Alción, Alhucema, Argonauta, Argos, Bajo la Luna, Botella al mar, Ciudad gótica, Cronopio azul, de las Tres Lagunas, de Puño y Letra, del Copista, del Dock, Deldragón, Editorial 3+1, El Jabalí, En Danza, El mono armado, Eleusis, Febra, Fundación para la poesía, Fundación Sales, Grupo Editorial Latinoamericano, Intemperie, La Bohemia, La Guillotina, La Palabra Mágica, Metáfora, Nueva Generación, Papeles de Boulevard, Paradiso, Patagonia, Talita dorada, Tierra Firme, Trejo Ediciones, Último Reino, Universidad Católica de Córdoba, Victoria Ocampo, Vinciguerra, Xunt.ar Ediciones.

Pabellón: Azul, Calle: 2, Stand: 496

Luis García Montero

del poemario “La intimidad de la serpiente”


Canción 2001

Los periódicos son
largas noches de invierno.

Mis palabras se queman en la lumbre.

Y en los televisores
llueve sobre mojado,
precisamente allí donde la tierra
no conoce la lluvia.

El frío del sermón
ha descubierto rosas, castigos y milagros
en las reglas impuras de la objetividad,
y ahora vende noticias
en vez de arena blanca en los pasos del náufrago
o libertades en los cementerios.

Son las reglas
y el mar no las olvida.

Yo te espero a la luz de un pasado imperfecto.
Tú llegas por la sombra de un pasado perdido

Cecilia Romana

de Maipú


Todo lo que me gusta empieza con Z

En el baldío hay unas campanillas
que se abren de noche. En invierno las arrancamos.
Se les tapona el orificio y al soplar con los pétalos
apretados, explotan. No es gran cosa.
Sólo que mi hermano y yo crecimos
demasiado últimamente. Viene una vez por semana.
Lo pongo al tanto de las novedades ¡No puede ser!, me dice.
Trabaja en una librería, claro, no es cuestión
de competirle a Ribeyro, pero
los desplantes están a la orden del día para ambos.

Camino al colegio atravesábamos el baldío
con mis compañeras. A más de una le enseñé
cómo tronar fuerte. La trampa consistía en hacer torniquete
con el tallo abierto. Pero una mañana
un tipo nos esperó detrás de la morera con los
pantalones bajos y tuvimos que cambiar de ruta.

Si es tarde salgo a buscar a mi hermano con los perros.
Tironean más de la cuenta. Pareciera que huelen nuestra
familiaridad. Llega con una bolsa de cartón.
Antes de saludarme les toca las orejas
¡Es tan fácil hacerse querer! Me da un beso: lo adoptamos
hace poco, no es herencia de la casa
besarse ni darse la mano.

Chasqueo los dedos. No vuelvas con eso, me dice,
no te empeñes con escritores. Sé
de qué te hablo, me dice. Zarpar, zorocho,
el nombre Zoilo –primo de mi abuela, asesinado
por los indios-, son algunas de mis preferidas.

domingo, 27 de abril de 2008

Volantes


Juan Gelman depositó un pergamino que recién se podrá abrir en el 2050

El poeta argentino Juan Gelman depositó este viernes en una caja fuerte del Instituto Cervantes su legado, un pergamino cuyo contenido no se conocerá hasta el 3 de mayo de 2050. Una fecha a la que espera llegar el literato, que el pasado miércoles recibió el Premio Cervantes en Alcalá de Henares.

"El 3 de mayo es mi cumpleaños y espero llegar al 2050", afirmó entre risas Gelman, de 77 años, tras depositar su legado en la llamada 'Caja de las Letras', la enorme bóveda acorazada de la sede central del Instituto Cervantes, en el centro de Madrid.

Gelman, a quien el miércoles se entregó el máximo galardón de las letras hispanas en el paraninfo de la Universidad de Alcalá, introdujo en la caja un antiguo pergamino protegido en satén rojo, cuyo contenido seguirá siendo desconocido hasta que se vuelva a abrir la caja fuerte dentro de 42 años en la fecha elegida por el poeta.

"Espero que sirva a los jóvenes poetas, a los que vendrán, porque aunque algún día, tal vez, no se pueda hacer poesía, siempre habrá poetas", afirmó Gelman tras introducir el pergamino en la caja fuerte.

'Caja 1028. Premio Cervantes. Juan Gelman. Llegada 21/4/2008. Apertura 3/5/2050', reza la tapa de la caja dorada en la que el poeta introdujo su legado, como hicieron antes que él otros artistas como la coreógrafa cubana Alicia Alonso y los también premios Cervantes españoles Francisco Ayala y Antonio Gamoneda, cuyos legados están situados debajo de su caja.
"El Instituto Cervantes recibe su legado, que cede para las generaciones futuras", declaró su directora, Carmen Caffarel, que añadió que la institución "aspira a atesorar la memoria artística y literaria".

En las más de 1.800 cajas de seguridad de la 'Caja de las Letras' estarán los textos, documentos y objetos que vayan dejando significativos representantes de las artes y las ciencias. "Juan Gelman es uno de los poetas vivos más importantes de nuestra lengua", afirmó Caffarel, que anunció que la biblioteca del Instituto Cervantes de Viena llevará a partir de ahora el nombre del poeta.

Después de recordar lo que ha sufrido el poeta con su exilio, la muerte de su hijo a manos de la dictadura argentina (1976-1983) y la desaparición de su nuera y nieta, a la que recuperó en 2000, Caffarel aseguró que Gelman convierte "la memoria, el dolor, la muerte y el amor en materia poética".

Macarena, su nieta desparecida y recuperada, estuvo junto a Gelman en este acto, al que también acompañaron su esposa, Mara La Madrid, y sus otros tres nietos, Jorge, Andrea e Iván, y Paola, hija de Mara La Madrid. Tras encerrar su legado en la caja fuerte, Caffarel le entregó a Gelman una llave simbólica y un diploma acredidativo del acto, mientras el poeta firmó en el libro de honor de la entidad.

El poeta y flamante ganador del Premio Cervantes 2007 se mostró emocionado y alegre durante el acto, en el que leyó el poema 'Eco', un elogio del género poético perteneciente a su último libro, 'Mundar'.

Este mismo libro fue elegido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para regalárselo a sus ministros, indicó este viernes la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que transmitió en rueda de prensa la felicitación del Ejecutivo al poeta por su Premio Cervantes.

La entrega de su legado puso fin a una intensa semana en Madrid para el poeta argentino, durante la cual, además de recibir el Premio Cervantes, abrió el miércoles la lectura ininterrumpida del 'Quijote' en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y participó en diversos coloquios y actos.

sábado, 26 de abril de 2008

José Javier Villareal.

La Santa


Infiernos

I

Detenidos
con una copa de agua entre las manos
mirando los olmos.
Estuvimos mirando olmos,
aclarando motivos
con una copa de agua entre las manos mirando los olmos,
oyendo relinchos;
con una copa de agua entre las manos, mirando los olmos,
oyendo relinchos
la noche entera.

Alejandro Archain

de El Jardín y sus detalles


Círculos


Parcela mínima, pequeña,
contagioso rictus de las hojas,
esmero del viento
por encima de las manos.
Jardín en círculo, en otro,
repetición permanente.
Colores mezclados,
aromas,
persistencia del gris
como tonalidad de fondo.
Rostro de azul y lila en la
tormenta.
Estar alerta
como si lo color cambiara en lo tocado,
lo tibio o lo borrado.

Más que una ilusión en mí
es detener lo que en el fondo impide
anclar en vilo
entre los rayos de la tarde
y dejar secando las últimas palabras
al calor del aliento.

Ir, venir,
jugar a ser en el jardín sonoro.
Allí la paciencia
es un clavo contra la palma de la mano,
el cuello duele al volver la cabeza
y la mirada fija adivina
los próximos pies
en el camino:


ciega, a veces,
no atina a posarse donde quiere,
balbuceante el paso se encamina,
deletreando apenas un sentido
y un orígen.
Lo atrás es una cartografía anónima,
una voz relatando en off lo transcurrido,
lo repetido como portada de una historia
que restituye a sí misma lo quietito
en el calor de una caricia.
Ese quedo a la espera
de otra cosa.

No por igual el sendero me conduce
no por miguitas tiradas al azar
o por marcas más o menos familiares,
solo el ritmo del canto que a lo lejos
me entrega sensaciones
en el vientre.

Por mínimo el jardín es casi todo.
Por imágen repetida
muda a sepia el último contorno.
Nos iguala
el ojito atento de la abuela
danza animada de hormigueros
al quedito calor de alguna siesta.

Patricia Rodón

tomado de la Página de Patricia Rodón

Los misterios que merecen ser salvados

El resplandor que sale de la voz de los cantantes
La confusión del adn de los muertos
La canción de una niña a su muñeca
Los poemas que se llevan como amuletos
Las cosas que se mueven en el final del viento
La asamblea que discute en el insomnio
El micrófono escondido en los secretos
El canal privado de los sueños
Las manos de los músicos
La insondable noche y las estrellas
El pie salvaje de las bailarinas
Los abrazos de los que vuelven
El silencio y su eco
Los blues que son la tristeza en su belleza
Los besos que son campanas que suenan para adentro
El goce y su pura alegría
El aire que circula entre las palabras de amor
Los ojos de las mujeres cuando se pintan los labios.

Discurso completo de Juan Gelman en la entrega del Premio Cervantes

Majestades, Señor Presidente del Gobierno, Señor Ministro de Cultura, Señor Rector de la Universidad de Alcalá de Henares, autoridades estatales, autonómicas, locales y académicas, amigas, amigos, señoras y señores:

Deseo, ante todo, expresar mi agradecimiento al jurado del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes, a la alta investidura que lo patrocina y a las instituciones que hacen posible esta honrosísima distinción, la más preciada de la lengua, que hoy se me otorga. Mi gratitud es profunda y desborda lo meramente personal. En el año 2006 se galardonó con este Premio al gran poeta español Antonio Gamoneda y en el 2007 lo recibe también un poeta, esta vez de Iberoamérica. Se premia a la poesía entonces, "que es como una doncella tierna y de poca edad y en todo extremo hermosa" para don Quijote, doncella que, dice Cervantes en "Viaje del Parnaso",
"puede pintar en la mitad del día
la noche, y en la noche más escura
el alba bella que las perlas cría...
Es de ingenio tan vivo y admirable
que a veces toca en puntos que suspenden,
por tener no se qué de inescrutable".

A la poesía hoy se premia, como fuera premiada ayer y aun antes en este histórico Paraninfo donde voces muy altas resuenan todavía. Y es algo verdaderamente admirable en estos "Dürftiger Zeite", estos tiempos mezquinos, estos tiempos de penuria, como los calificaba Hölderin preguntándose "Wozu Dichter", para qué poetas. ¿Qué hubiera dicho hoy, en un mundo en el que cada tres segundos y medio un niño menor de cinco años muere de enfermedades curables, de hambre, de pobreza? Me pregunto cuántos habrán fallecido desde que comencé a decir estas palabras. Pero ahí está la poesía: de pie contra la muerte.

Safo habló del bello huerto en el que "un agua fresca rumorea entre las ramas de los manzanos, todo el lugar sombreado por las rosas y del ramaje tembloroso el sueño descendía", Mallarmé conoció la desnudez de los sueños dispersos, Santa Teresa recogía las imágenes y los fantasmas de los objetos que mueven apetitos, San Juan bebió el vino de amor que sólo una copa sirve, Cavalcanti vio a la mujer que hacía temblar de claridad el aire, Hildegarda de Bingen lloró las suaves lágrimas de la compunción, y tanta belleza cargada de másvida causa el temblor de todo el ser. ¿No será la palabra poética el sueño de otro sueño?

Santa Teresa y San Juan de la Cruz tuvieron para mí un significado muy particular en el exilio al que me condenó la dictadura militar argentina. Su lectura desde otro lugar me reunió con lo que yo mismo sentía, es decir, la presencia ausente de lo amado, Dios para ellos, el país del que fui expulsado para mí. Y cuánta compañía de imposible me brindaron. Ese es un destino "que no es sino morir muchas veces", comprobaba Teresa de Avila. Y yo moría muchas veces y más con cada noticia de un amigo o compañero asesinado o desaparecido que agrandaba la pérdida de lo amado. La dictadura militar argentina desapareció a 30.000 personas y cabe señalar que la palabra "desaparecido" es una sola, pero encierra cuatro conceptos: el secuestro de ciudadanas y ciudadanos inermes, su tortura, su asesinato y la desaparición de sus restos en el fuego, en el mar o en suelo ignoto. El Quijote me abría entonces manantiales de consuelo.

Lo leí por primera vez en mi adolescencia y con placer extremo después de cruzar, no sin esfuerzo, la barrera de las imposiciones escolares. Me acuciaba una pregunta: ¿cómo habrá sido el hombre, don Miguel? Conocía su vida de pobreza y sufrimiento, sus cárceles, su cautiverio en Argel, su Lepanto, los intentos fallidos de mejorar su suerte. Pero él, ¿quién era? Releía el autorretrato que trazó en el prólogo de las Novelas Ejemplares: "Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada", que nada me decía, salvo la mención de sus "alegres ojos". Comprendí entonces que él era en su escritura. Me interno en ella y aún hoy creo a veces escuchar sus carcajadas cuando acostaba al Caballero de la Triste Figura en el papel. Sólo quien, desde el dolor, ha escrito con verdadero goce puede dar a sus lectores un gozo semejante. Cómico es el rostro de la tragedia cuando se mira a sí misma.

Declaro que, en verdad, quise recorrer ante ustedes, con ustedes, los trabajos de Persiles y Sigismunda, o la locura quebradiza del licenciado Vidriera, o compartir la nueva admiración y la nueva maravilla del coloquio de los perros, o el combate verdaderamente ejemplar entre los poetas malos y los buenos que tiene lugar en "Viaje del Parnaso" y en el que cualquier buen poeta podía caer herido por un pésimo soneto bien arrojado. Pero tal como la lámpara alimentada a querosén que los campesinos de mi país encienden a la noche y alrededor de la cual se sientan a cenar, cuando hay, y luego a leer, cuando hay y cuando hay ganas, y a la que mosquitos y otros seres alados acuden ciegos de luz y la calor los mata, así yo, encandilado por don Alonso Quijano, no puedo sustraerme a su fulgor.

Muchas plumas hondas y brillantes han explorado los rincones del gran libro. Por eso, parafraseando al autor, declaro sin ironía alguna que, con seguridad, este discurso carece de invención, es menguado de estilo, pobre de conceptos, falto de toda erudición y doctrina. Sólo hablo como lector devoto de Cervantes, pero quién puede describir los territorios del asombro. Con mucha suerte y perspicacia, es posible apenas sentarse a la sombra de lo que siempre calla.

Cervantes se instala en un supuesto pasado de nobleza e hidalguía para criticar las injusticias de su época, que son las mismas de hoy: la pobreza, la opresión, la corrupción arriba y la impotencia abajo, la imposibilidad de mejorar los tiempos de penuria que Hölderlin nombró. Se burla de ese intento de cambio y se burla de esa burla porque sabe que jamás será posible terminar con la utopía, recortar la capacidad de sueño y de deseo de los seres humanos. Cervantes inventó la primera novela moderna, que contiene y es madre de todas las novedades posteriores, de Kafka a Joyce. Y cuando en pleno siglo XX Michel Foucault encuentra en Raymond Roussel las características de la novela moderna, éstas: "el espacio, el vacío, la muerte, la transgresión, la distancia, el delirio, el doble, la locura, el simulacro, la fractura del sujeto", uno se pregunta ¿qué? ¿No existe todo eso, y más, en la escritura de Cervantes?

Su modernidad no se limita a un singular universo literario. La más humana es un espejo en el que podemos aún mirarnos sin deformaciones en este siglo XXI. Dice Don Quijote: "Bien hayan aquellos benditos siglos que carecieron de la espantable furia de aquestos endemoniados instrumentos de la artillería a cuyo inventor tengo para mí que en el infierno se le está dando el premio de su diabólica invención, con la cual dio causa que un infame y cobarde brazo quite la vida a un valeroso caballero, y que sin saber cómo o por dónde, en la mitad del coraje y brío que enciende y anima a los valientes pechos, llega una desmandada bala (disparada de quien quizá huyó y se espantó del resplandor que hizo el fuego al disparar la maldita máquina) y corta y acaba en un instante los pensamientos y la vida de quien la merecía gozar luengos siglos".

Desde el lugar de presunto caballero andante quejoso de que las armas de fuego hayan sustituido a las espadas, y que una bala lejana torne inútil el combate cuerpo a cuerpo, Don Quijote destaca un hecho que ha modificado por completo la concepción de la muerte en Occidente: es la aparición de la muerte a distancia, cada vez más segura para el que mata, cada vez más terrible para el que muere. Pasaron al olvido las ceremonias públicas y organizadas que presidía el mismo agonizante en su lecho: la despedida de los familiares, los amigos, los vecinos, el dictado del testamento ante los deudos. La muerte hospitalizada llega hoy con un cortejo de silencios y mentiras.

Y qué decir de los 200.000 civiles de Hiroshima que el coronel Paul Tobbets aniquiló desde la altura apretando un simple botón. Piloteaba un aparato que bautizó con el nombre de su madre, arrojó la bomba atómica y después durmió tranquilo todas las noches, dijo. Pocos conocen el nombre de las víctimas cuya vida el coronel había segado. La muerte se ha vuelto anónima y hay algo peor: hoy mismo centenares de miles de seres humanos son privados de la muerte propia. Así se da en Irak.

Creo, sin embargo, como el historiador y filósofo Juan Carlos Rodríguez, que el Quijote es una gran novela de amor. Del amor imposible. En el amor se da lo que no se tiene y se recibe lo que no se da y ahí está la presencia del ser amado nunca visto, el amor a un mundo más humano nunca visto y torpemente entrevisto, el amor a una mujer que no es y a una justicia para todos que no es. Son amores diferentes pero se juntan en un haz de fuego. ¿Y acaso no quisimos hacer quijotadas en alguna ocasión, ayudar a los flacos y menesterosos? ¿Luchando contra molinos de aspas de acero, que ya no de madera? ¿Despanzurrando odres de vino en vez de enfrentar a los dueños del dolor ajeno? ¿"En este valle de lágrimas, en este mal mundo que tenemos -dice Sancho-, donde apenas se halla cosa que esté sin mezcla de maldad, embuste y bellaquería"?

He celebrado hace dos años, con ocasión de la entrega del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, mi llegada a una España que no acepta las aventuras bélicas y que rompe clausuras sociales que hieren la intimidad de las personas. Hoy celebro nuevamente a una España empeñada en rescatar su memoria histórica, único camino para construir una conciencia cívica sólida que abra las puertas al futuro. Ya no vivimos en la Grecia del siglo V antes de Cristo en que los ciudadanos eran obligados a olvidar por decreto. Esa clase de olvido es imposible. Bien lo sabemos en nuestro Cono Sur.

Para San Agustín, la memoria es un santuario vasto, sin límite, en el que se llama a los recuerdos que a uno se le antojan. Pero hay recuerdos que no necesitan ser llamados y siempre están ahí y muestran su rostro sin descanso. Es el rostro de los seres amados que las dictaduras militares desaparecieron. Pesan en el interior de cada familiar, de cada amigo, de cada compañero de trabajo, alimentan preguntas incesantes: ¿cómo murieron? ¿Quiénes lo mataron? ¿Por qué? ¿Dónde están sus restos para recuperarlos y darles un lugar de homenaje y de memoria? ¿Dónde está la verdad, su verdad? La nuestra es la verdad del sufrimiento. La de los asesinos, la cobardía del silencio. Así prolongan la impunidad de sus crímenes y la convierten en impunidad dos veces.

Enterrar a sus muertos es una ley no escrita, dice Antígona, una ley fija siempre, inmutable, que no es una ley de hoy sino una ley eterna que nadie sabe cuándo comenzó a regir. "¡Iba yo a pisotear esas leyes venerables, impuestas por los dioses, ante la antojadiza voluntad de un hombre, fuera el que fuera!", exclama. Así habla de y con los familiares de desaparecidos bajo las dictaduras militares que devastaron nuestros países. Y los hombres no han logrado aún lo que Medea pedía: curar el infortunio con el canto.

Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular.

Pero volviendo a algunos párrafos atrás: hay tanto que decir de Cervantes, de este hombre tan fuera del uso de los otros. De sus neologismos, por ejemplo. Salvo él, nadie vio a una persona caminar asnalmente. O llevar en la cabeza un baciyelmo. O bachillear. Don Quijote aprueba la creación de palabras nuevas, porque "esto es enriquecer la lengua, sobre quien tienen poder el vulgo y el uso". Hace unos años ciertos poetas lanzaron una advertencia en tono casi legislativo: no hay que lastimar al lenguaje, como si éste fuera río coagulado, como si los pueblos no vinieran "lastimándolo" desde que empezaron a nombrar. Cuando Lope dice "siempre mañana y nunca mañanamos" agranda el lenguaje y muestra que el castellano vive, porque sólo no cambian las lenguas que están muertas. La lengua expande el lenguaje para hablar mejor consigo misma.

Esas invenciones laten en las entrañas de la lengua y traen balbuceos y brisas de la infancia como memoria de la palabra que de afuera vino, tocó al infante en su cuna y le abrió una herida que nunca ha de cerrar. Esas palabras nuevas, ¿no son acaso una victoria contra los límites del lenguaje? ¿Acaso el aire no nos sigue hablando? ¿Y el mar, la lluvia, no tienen muchas voces? ¿Cuántas palabras aún desconocidas guardan en sus silencios? Hay millones de espacios sin nombrar y la poesía trabaja y nombra lo que no tiene nombre todavía.

Esto exige que el poeta despeje en sí caminos que no recorrió antes, que desbroce las malezas de su subjetividad, que no escuche el estrépito de la palabra impuesta, que explore los mil rostros que la vivencia abre en la imaginación, que encuentre la expresión que les dé rostro en la escritura. El internarse en sí mismo del poeta es un atrevimiento que lo expone a la intemperie. Aunque bien decía Rilke: "[...] lo que finalmente nos resguarda/es nuestra desprotección". Ese atrevimiento conduce al poeta a un más adentro de sí que lo trasciende como ser. Es un trascender hacia sí mismo que se dirige a la verdad del corazón y a la verdad del mundo. Marina Tsvetaeva, la gran poeta rusa aniquilada por el estalinismo, recordó alguna vez que el poeta no vive para escribir. Escribe para vivir.

El poeta Juan Gelman recibió el Premio Cervantes

UNA POESÍA MARAVILLOSA Y CIERTA,
por Daniel Chirom


El premio más importante de las letras hispanoamericanas, el Cervantes, fue entregado anteayer al poeta Juan Gelman, de 77 años de edad, de manos del Rey de España en una ceremonia conmovedora. El poeta llegó al Paraninfo para recoger el premio Cervantes 2007 acompañado de su esposa y nietos. Estuvieron presentes en la ceremonia la Reina Sofía, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Cultura, César Antonio Molina. El escritor argentino Gelman ha defendido la vigencia de la poesía en estos "tiempos mezquinos" y "de penuria".

Cuando en 1997 Juan Gelman recibió el Premio Nacional de Poesía de la Argentina habló contra la política socioeconómica del gobierno de Carlos Menem, de "los esbirros de la dictadura militar que pasean impunemente por las calles del país y por los cargos públicos" y dedicó su premio a las "víctimas con vida" de la dictadura, "a las víctimas que se dio en llamar desaparecidos, a los que luchan en las rutas de Jujuy en las carpas de protesta de los maestros de Buenos Aires", a su hijo y nuera desaparecidos y "al hijo o hija de ambos".

Este fuerte discurso marca la relación entre el poeta, su poética y su vida pública. Porque si bien la alta poesía de Gelman no es política sino que transcurrió por muchos carriles, es indudable que su lucha por la aparición con vida de su hijo, su nuera y la búsqueda de su nieto se convirtieron en un símbolo no sólo para los argentinos sino también para todo el mundo del drama que vivió nuestro país (el 26 de agosto de 1976 la dictadura militar secuestró a sus hijos Nora Eva, de diecinueve años de edad, y Marcelo Ariel, de veinte, y a la mujer de éste, María Claudia Iruretagoyena, de diecinueve, embarazada de siete meses, quienes pasaron a engrosar la lista de los detenidos-desaparecidos. Nora Eva apareció después, a diferencia de su hermano y cuñada. Su nieta nació en un campo de concentración y hace poco se reencontró con su abuelo en el Uruguay).

Más allá de este simbolismo, es indudable que la poesía de Gelman se encuentra entre las más originales producidas en castellano en la segunda mitad del siglo veinte, y particularmente en la Argentina. Ya en 1956, cuando se publicó su primer poemario, “Violín y otras cuestiones”, el reconocido poeta Raúl González Tuñón apuntaba en el prólogo que “Juan Gelman irrumpe dignamente en la poesía de habla española y el circulo universal de la rosa. En su libro palpita un lirismo rico y vivaz y un contenido principalmente social, pero social bien entendido, que no elude el lujo de la fantasía”. Para entonces Gelman contaba tan sólo con veintiséis años y Tuñón era un poeta consagrado. En este libro está el famoso poema “El caballo de la calesita” que comienza con estos versos: “Trajín, ciudad y tarde buenos aires. /Aire de plaza, ruido de tranvía. / (Galopando una música de tango/ gira el caballo de la calesita)”. Se dan en esta cuarteta algunas de las características principales de su poesía: ciudad, buenos aires, niñez, sol, invención. Se traslucen aquí la influencia del mismísimo Tuñón, Horacio Rega Molina y José Portogalo.

Luego de Violín y otras cuestiones editó en 1962 el consagratorio “Gotán” (antes había publicado otros dos poemarios:“El juego en que andamos”, 1959, y “Velorio del solo”, 1961). “Esa mujer se parecía a la palabra nunca” es su primer y celebérrimo verso. Por ejemplo, “Mi Buenos Aires Querido”, que fue musicalizado por el cantante de rock Juan Carlos Baglietto, demostrando de esta forma que la trascendencia de Gelman escapa al encasillamiento generacional.

Gelman introduce en su poesía el habla popular como no lo había hecho nadie hasta entonces. Su coloquialismo está lejos del pintoresquismo o del lunfardo académico. Por el contrario, sienta sus bases en el ejemplo del poeta peruano César Vallejos donde, según Gelman, “lo conversacional y lo coloquial no están registrados burocráticamente sino como maravilla del habla popular.”. También podría citarse en su búsqueda estética los ejemplos de los poetas norteamericanos T.S.Eliot (1888-1965), sobre todo en su “La Tierra Baldía”, donde se introducen diálogos del lenguaje callejero de Londres, así como Ezra Pound (1885-1972) y Edgar Lee Master (1869-1950) y su famoso poemario “Spoon River”. Esta obra está presente en poemarios de Gelman como “Los poemas de Sydney West”, de 1965.

Otra influencia importante en Gelman fue sin duda el italiano Cesare Pavese (1908-1950). “Tiendo a considerar cualquier especie de lengua literaria -afirmaba el bardo italiano en 1934- como un cuerpo cristalizado y muerto, en el cual solamente a fuerza de transposiciones y de injertos de uso hablado, técnico y dialectal, se puede nuevamente hacer correr la sangre y vivir la vida”. Esta afirmación bien podría aplicarse al poeta argentino, cuyo lenguaje lleno de ruptura y de usos dialectales, especialmente del porteño, quiebran la tradición sin olvidarla, renovándola. Otro punto de contacto entre ambos poetas es la llamada “poesía-relato” en la medida en que los poemas de Gelman guardan aparentemente un desarrollo lógico que se quiebra por la introducción de elementos fantásticos, evitando la retórica “Al que extraño es al viejo león del zoo,/siempre tomábamos café en el Bois de Boulogne,/,me contaba sus aventuras en Rhodesia del Sur/ pero mentía, era evidente que nunca se había movido del Sahara.//...Lo extraño mucho verdaderamente,/ sus ojos se llenaban a veces de desierto/ pero sabía callar como un hermano/ cuando emocionado, emocionado/ yo le hablaba de Carlitos Gardel” (de “Anclao en París, de Gotán). Aquí juega con la nostalgia típica del porteño, el exilio político, el humor (“los dos o tres cazadores ingleses que se había comido/le provocaban malos recuerdos y aún melancolía, /”las cosas que uno hace para vivir” reflexionaba/ mirándose la melena en el espejo del café”) y la memoria popular del tango. Tal como señala el poeta Jorge Boccanera, “la articulación de la realidad con esa voluntad de transgredir es acaso el rasgo distintivo de la poesía de Gelman”.
Gelman no excluye de su obra la inspiración por más que se ve a través de sus libros una férrea voluntad de buscar en el lenguaje todas sus facetas, hollar en sus palabras hasta encontrar la novedad y el asombro. “Uno no se puede sentar a escribir poesía -afirma Gelman- y esto diferencia a la poesía de otras disciplinas literarias. Además en poesía no se escribe lo que se quiere sino lo que se puede”.

La obra de Gelman es vasta, con muchos registros. Además de los libros mencionados, publicó los siguientes títulos: “Cólera buey”(1965); “Los poemas de Sydney West” (1969); “Fábulas” (1971); “Hechos y relaciones” (1980); “Sí dulcemente” (1980); “Citas y comentarios” (1982); “Hacia el sur” (1982); “Exilio”, en colaboración con Osvaldo Bayer (1984); "La junta luz” (1985); “Com/posiciones (1986); “Anunciaciones” (1988); “Interrupciones I y II” (1986-88); “Carta a mi madre” (1989); “Salarios del impío” (1993); “Dibaxu” (1995); “Incompletamente” (1997); “Tantear la noche” (2000);“Valer la pena” (2001); “País que fue será” (2004); “Miradas”(2005); “Mundar” (2007)

La belleza de todo lo creado

“sin prisión/ ni reglamento aprendido/vaga mi alma/echa más chispas que/tía adelaida cuando hacía sus negocios con Dios/le daba unciones y subidos silencios”. Con esos versos comienza el poema “La belleza de todo lo creado”, incluido en el poemario “Interrupciones II”. Gelman no se quedó en el éxito de “Gotán” sino que siguió profundizando su huella, en el lenguaje, creando otros registros, a tal punto que se puede afirmar que su poesía es idéntica a sí misma pero siempre diferente. “Si hay algo que nos traen hoy los poemas de Juan Gelman es una actitud, una manera a la vez reflexiva instintiva de buscar lo que de veras somos sin las simplificaciones a veces suicidas que nos han arrojado tan lejos de lo nuestro” sostuvo Julio Cortázar.

Gelman se inventa a sí mismo en cada nuevo poemario. Sin apartarse de la tradición de la lengua castellana busca, por ejemplo, enmascarándose en el ladino (un dialecto judeoespañol que hablaban los judíos sefaraditas que habitaban en España antes de su expulsión en 1492 y que utiliza hábilmente en el poemario “dibaxu”), los acentos olvidados de nuestro lenguaje, renovándolo, sorprendiendo al lector. Cortázar señala que “cuando Juan convierte el sustantivo dictadura en un verbo, la primera reacción en la lectura rápida es de sorpresa y casi de escándalo, se mira el verso como si estuviera afeado por una errata de imprenta, y de pronto se da el salto y se descubre la riqueza de esa metáfora tan profundamente ligada con nuestra realidad”.

“Empecé a escribir de chico, a los 8 o 9 años, y seguí haciéndolo a lo largo de la adolescencia” declaró Gelman en un testimonio brindado en 1987 a la revista “Crisis”. A él no le gusta que lo encasillen en ningún tipo de poesía. Por ello afirma que “en lo personal me siento identificado con la poesía, cualquiera sea su estilo, la corriente, etc. Es decir, cuando hay un poeta de verdad y afortunadamente en nuestro país y en el continente no son pocos los poetas de verdad”. Por ello, cuando Gelman habla de realidad, está hablando del mundo en toda su complejidad, desde la vida cotidiana y nimia hasta el contexto social, sin olvidar el elemento fantástico que siempre está presente en la poesía. “Hay que hundir las palabras en la realidad hasta hacerlas delirar como ellas” nos dice José Galván, heterónimo de Gelman en el poemario “Hacia el sur”. Otros heterónimos suyos son Don Pero, John Wendell y Yamanokuchi Ando. “Inventé terceros -dijo Gelman- y los publiqué de esa manera en parte porque constituyen así una provocación a las corrientes populistas en boga, que suponen que una poesía es nacional -o no- si menciona -o no- los sitios y otras anécdotas de la nación. Esas corrientes no advierten que una poesía nacional no es cuestión de voluntad y mucho menos de exterioridad. Es una cuestión de idioma, y el idioma es una manera de entender el mundo y aun de enfrentarlo y padecerlo”.

Un siete de enero de 1988, hace casi ya veinte años, la Cámara Federal de la Argentina autorizaba el regreso al país de Juan Gelman. Se le otorgaba la eximición de prisión bajo caución juratoria. Tenía ordenada su captura desde 1985 en una causa iniciada por el juez federal Guillermo Pons bajo el cargo de asociación ilícita. Gabriel García Marquez, Alberto Moravia, Graham Green, Octavio Paz y Vargas Llosa, entre otros prestigiosos intelectuales del mundo, reclamaban contra su proscripción judicial. Ese mismo año, Gelman regresó al país en junio luego de trece años de exilio. El premio Cervantes lo deja definitivamente dialogando con su admirado Jorge Luis Borges. Ambos son los máximos referentes de la poesía argentina, mal que les pese a muchos que los consideran incompatibles. Los dos están indisolublemente ligados a Buenos Aires y el tango, de donde sacan motivos y lenguaje. El autor de “El Aleph” desde el barrio de Palermo, Gelman desde Villa Crespo. Ellos representan junto a José Hernández, autor del Martín Fierro, la riqueza de la poesía argentina, en un país donde este género carece de apoyo estatal, donde “hacer el verso” es una forma despectiva de referirse al discurso del otro pues “el verso” sería sinónimo de engaño. Quizá ahora comprendan los argentinos que tanta prosa precisa los ha alejado de sus mejores sueños.
Daniel Chirom

viernes, 25 de abril de 2008

María del Carmen Marengo

Un mundo aquí
y otro allá.

Zoológicos de cristal.

Animalitos perdidos
o guardados
en cada estante,
lejos o cerca,
para mirarlos
o recordarlos.


*


El mapa
donde los animalitos
estaban perdidos
creció
y se multiplicó
hasta que se perdieron
los caminos.


*


Como los ojos
de las estrellas,
nos miraban
desde el suelo,
y no sabíamos qué hacer
con su presencia húmeda.


*


Despejar
en el camino
las hojas celestes.
Reconocer la vaguedad
de las estrellas,
que nos miran desde lejos.

No olvidemos el canasto
para juntar las hojas


*


Creíste que sí,
que habías llegado,
sin embargo
no te entregabas
al avatar del viento,
estabas alerta
como un faro encendido


*


En la lejanía
quedó una casa.
No quedó una casa.
La casa desapareció,
por los vientos
por las distancias

Quisiera ser
minimalista
y no tener muchas cosas
de qué acordarme.


*


Nos fuimos
sin llevarnos
casi nada.

Todo se recuperaría.

Cada uno se llevó
un animalito
de los de cristal.

Hugo Padeletti

Publicado en la revista El Jabalí

Osvalvo Picardo

Del libro "Mar del Plata (2003-2005)"

Las ciudades son absurdas
hasta que alcanzan
la playa del hábito y del amor.

Imponen un tiempo
y una mirada
que no eran tuyas.

He leído que algo parecido
sucede con unos peces
de las profundidades:

Se hunden en la noche del agua
sintiendo la cercanía
de la hembra desconocida.

Y bajo sixtinas de coral
encuentran y descubren
el corazón del instinto.

Basta eso para aplastarse
contra la piel de una vecina
y así, desaparecer día tras día,

hasta que, en la unidad deforme,
pierden los propios ojos
y hasta el primitivo cerebro.

El amor que miente su razón
con tanta entrega, nos abandona
a una práctica insípida:

saludarnos diariamente,
hablar de las mismas cosas
y aplastarnos …

Gacetilla de Prensa

Tercer Festival Internacional de Poesía

Se realizará del 6 al 9 de mayo
durante la Feria Internacional del Libro.

Buenos Aires, abril de 2008- Por tercer año consecutivo la poesía tendrá lugar en la reconocida Feria Internacional del Libro (que se realiza en el predio de La Rural) durante el 3° Festival Internacional de Poesía donde poetas nacionales e internacionales realizarán lecturas para los adeptos al género.

El cónclave se llevará a cabo en la Sala Rincón de Lectura en dos horarios –18:30 y 20:30- Leerán sus poemas poetas de todas las latitudes. Entre los internacionales brillarán figuras como el español Luis María Montero –cuyos libros son best sellers en su país- la cubana Liudmila Quincoses Clavelo, el paraguayo Jacobo Rauskin, primer premio nacional de su país, la portuguesa Ana Marques Gastão, el venezolano Miguel Márquez y el prestigioso poeta canadiense Jean-Marc Desgent (quien en 2006 obtuvo el premio Jaime Sabines), entre otros.

Los vates nacionales invitados son Arturo Carrera, Hugo Padeletti, María del Carmen Marengo, Juan García Gayo, Alejandro Carrizo, Julio Brepé, Cecilia Romana, Graciela Di Bussolo, Mónica Tracey, Delia Pasini y María Meleck Vivanco, a quien Daniel Chirom le realizará un reportaje público.
Una particularidad que tendrá este Tercer Festival es que sacará a la poesía del contexto puramente físico de la feria y los autores harán esa semana una lectura en una cárcel y otra en un hospital.

Los que quieran acordar entrevistas con los poetas o cubrir el festival deben coordinar por mail previamente al Festival, o dejar su solicitud en este blog (festivaldepoesia.blogspot.com), ya sea por comentarios o al mail que figura en la columna de la derecha.

Contacto de Prensa:
Gisela Galimi
ggalimi@gaescritura.com.ar
154 550 3658

miércoles, 23 de abril de 2008

Jean-Marc Desgent

Del libro “Siglos veinte”

Ella hace la maleta que revienta,
la mochila caqui de los caballeros de la encarnación.

Amo a una mujer y a todos sus habitantes: hordas de
muletas, guarniciones de lisiados, tropeles de harapo,
paseantes, niñas vueltas cadáver de mi corazón, soldados
de abandono. Son millones, esta mujer habitada.

El sol avanza con pañuelos, rizos y pequeños corazones
(eso está envuelto, es puro regalo, soy yo rápido de
cuerpo, lo dice la boca de sombra), me han mirado
pasar, estoy afuera del cielo (cada vez que entro, estoy
afuera): Es calle cálida, amplia luz, voy hasta los cuerpos
numerosos, estoy adentro o en el alma de la lengua suelta.

2

Hay el ser sentado que espera, hay el hombre como
yo, una cajetilla vacía en la mesa, siempre un pequeño
desastre, de ahí la imaginación de la piel, de la ceniza
que vuela, traigo una sonrisa, traigo la gran oscuridad.
Cuando se me ve, es por mucho tiempo. Todavía puedo
permitirme llegar.

Observo al ser celeste. Ella tiene unas maneras que me
dejan ahí. Me vuelvo la opacidad cde sus labios, no
aquellos tocados por la ira, sino por el odio, ella es la
quemadura, sólo eso, sin vapor, sin ideas. Todavía no
tiene la obscenidad de saber.

Tengo las inocencias de algunas palabras desechadas.
Tengo la entidad de los bellos músculos, la perfección
de los adolescentes cuando los adolescentes van muy
lentamente por la calle.

Pero me convierto en mi propia fealdad, los fragmentos
caen sobre mis hombros. Mi estado guerrero ya no
es bienvenido, mis caricias ya no hacen agua la boca,
no tengo suficientes ángeles. Por eso tengo los espacios
cerrados, portales de besos dados, no dados.

Hay que ver al pájaro, a la persona, a la flor, un detalle
del sexo, todo el desdeo del tobillo que un humo
azul dibuja, todo junto, subiendo, girando. Ella es la
ofrenda de la guerra que es la cosa más verdadera del mundo.

3

Soy corazones que comen, estuve ne la locura, estuve
en la cárcel /seis meses….es la celda, seis meses….es
demasiado breve para alguien). He dado mi vida, lo
he dado todo, tuve éxtasis, fabriqué explosivos: ruido
de los cuerpos que caen en el suelo, que suben al cielo,
todo empieza por ser muy carne, luego muy claro,
luego venganzas y fragmentación, luego se vuelve
durmiente, moribuenod. He sentido la sangre que
vibra, he amado el pensameiento, especie de acantilado
del que uno cae. Son muchos sueños, muchas
singularidades para nada. Siente miedo. Se derrama.
Me dejará. Sofoca el fuego que me ha salido de la cabeza.

4

Digo la desgracia de los pies arrastrados, de los muslos
tocados, digo el abismo, la fisura del universo en un
pubis. Quemen las bodegas, quemen a todos los que
amamos, el provenir será el peor de los inviernos y ya
no les podremos confiar nada a las muchachas blancas
como sábanas. Yo mismo soy un desconocido. Resuelvo
el asunto del ser, de la Tierra, busco el gran final, el
cataclismo, porque son demasiados seres vivientes,
realmente demasiados

martes, 22 de abril de 2008

¿Qué festival? El de poesía

El Festival en Radar Libros.

Yael Rosenfeld

Nació en La Plata en 1967. Publicó relatos y poemas en las antologías Letras de la conjura y Julito & Co. 1, 2 y 3 y en revistas literarias independientes del país y de España. Sus textos pueden rastraerse en numerosas páginas de internet, con sede principal en el blog Desde la ducha. Tiene un libro de poemas inédito, Vértigo y Cornisas, que surge del blog del mismo nombre, donde la autora escribe bajo el seudónimo de Irene Adler.

José Javier Villarreal

Nació en Tijuana, Baja California, en 1959. Es profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León y actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Publicó los siguientes libros de poesía: Estatua sumergida, Mar del norte, La procesión, Portuaria, Bíblica, Fábula. Como traductor: En una estación del metro de Ezra Pound, Preparación para la muerte de Manuel Bandeira, Poemas de Oswald de Andrade y Estrellas pájaros 32 poemas brasileños del siglo XX. Como ensayista: Entre la tradición y el olvido. Antología del cuento nuevoleonés y Los fantasmas de la pasión. Recibió las siguientes distinciones: Premio Aguascalientes de Poesía, Premio Nacional de Poesía Alfonso Reyes, Premio a las Artes.

Mónica Tracey

Nació en Junín, Buenos Aires. Estudió Periodismo y Letras. Fue una de las fundadoras del grupo de poesía El Sonido y la Furia y de la revista y la editorial Ultimo Reino, cuyo consejo de redacción integró desde su inicio en 1979. Trabaja en distintos medios periodísticos. Sus poemas fueron incluidos en varias antologías de poesía. Sus libros: A Pesar de los dioses, Celebración errante, Hablar de lo que se ama; Hablo en Lenguas y Sobre la espalda del cielo. Ganó una beca de la Fundación Antorchas y recibió el tercer premio de Poesía del Fondo Nacional de las Artes.

Cynthia Sabat

Nació en Buenos Aires, en 1971. Docente, productora de TV y periodista de cine. En 1993 publicó su primer libro de poemas, Sobre otras aguas, dentro de la colección El mono hablador, dirigida por Joaquín Giannuzzi. Algunos de sus poemas formaron parte de la antología de poesía joven Poesía en la fisura, de Daniel Freidenberg. La editorial Irojo eligió su segundo libro, Anatomía rota, como el mejor de su convocatoria anual. El poemario fue publicado en 2005. Actualmente trabaja en su tercer libro, Confín.

Cecilia Romana

Nació en Buenos Aires, en 1975. Publicó: Flota, hangares y otros trabajos mecánicos; Duelo –en colaboración-; Aviso de obra; No lo conozcas y las antologías de poesía argentina Hotel Quequén y de narrativa nacional Hotel Quequén II. Sus poemas han sido traducidos al francés en Canadá (Exit) y Bélgica (Maison de la poésie). Es Licenciada en Artes y Ciencias del Teatro. Recibió el VIII Premio de poesía Sor Juana Inés de la Cruz y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines.

Patricia Rodón

Nació en Mendoza, en 1961. Licenciada en Letras. Es profesora de Teoría Literaria y Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. Fue editora de El Altillo de la Cultura, suplemento cultural de diario UNO de Mendoza y condujo los programas El buen salvaje y Piedra de toque, en la FM 96.5 Radio Universidad de la UNCuyo. Actualmente, es editora de +Cultura suplemento de cultura del diario digital MDZol y conduce el programa Entre caníbales, en la FM UTN 94.5. Fundó e integró el Grupo Parapoético Las Malas Lenguas y realizó innumerables recitales y actos poéticos. Sus poemas y cuentos han sido publicados en diversas antologías y medios gráficos y electrónicos. Entre sus libros se destacan Estudio Voyeur y Tango Rock. Obtuvo numerosos premios provinciales, regionales y nacionales, entre los que destacan: Primer Gran Premio Certamen Literario Vendimia, Primer Premio Certamen Literario Arte Joven, Gran Premio de Honor Fondo Nacional de las Artes, Primer Premio Certamen Literario de las Región Cuyana, entre otros.

Sebastián Riestra

Nació en Rosario, en 1963. Es poeta y periodista. Participó en numerosas lecturas y coordinó ciclos de poesía en su ciudad y la provincia de Santa Fe. Es subsecretario de Redacción en el diario La Capital de Rosario, del cual también es editorialista y columnista. Realizó y condujo programas de radio sobre música clásica y tango. Tiene cuatro libros publicados: El ácido en las manos, El porvenir de los muertos, Clitoriana y Romero. Fue incluido en la antología de la poesía rosarina La única ciudad.

Jacobo Rauskin

Nació en Villarrica, Paraguay, en 1941. Miembro de número de la Academia Paraguaya de la Lengua Española y miembro correspondiente de la Real Academia Española. Su obra poética es renovadora, con una variedad de temas, como la trascendencia oculta en la vida diaria, la celebración del amor y de las tareas humildes, la denuncia de los abusos del poder y las ideologías. Entre sus libros, Casa perdida, Jardín de la pereza, La noche del viaje. La canción andariega, Alegría de un hombre que vuelve, Fogata y dormidero de caminantes, Adiós a la cigarra, Pitogüé, El dibujante callejero y La rebelión demorada. Recibió numerosas distinciones y recientemente fue nombrado Premio Nacional de Literatura.

Liudmila Quincoses Clavelo

Nació en Sancti Spiritus, Cuba, en 1975. Licenciada en Educación en la especialidad de Literatura Española. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba y de la Asociación Hermanos Saíz. Sus poemas y textos fueron publicados en medios nacionales y extranjeros. Participó de encuentros, festivales y muestras. Condujo el espacio radial De puño y Letra de la Emisora provincial Radio Sancti Spíritus. Es editora en Ediciones Luminaria de Sancti Spíritus. Organiza y dirige el espacio alternativo Café de las cuatro, donde se reúnen intelectuales de las diferentes manifestaciones artísticas. Entre sus obras Un libro raro, Dónde se cuenta la historia de un hombre…, En el último sendero el iniciado piensa, Los territorios de la Muerte, Poemas en el último sendero, Plaza de Jesús. Obtuvo los premios Fundación de la Ciudad de Santa Clara, América Bobia, Ediciones Vigía, Dador del Instituto Cubano del Libro, de poesía La Gaceta de Cuba, del Frente de Afirmación Hispanista, Nosside Caribe, entre otros.

Osvaldo Picardo

Nació en Mar del Plata, en 1955. Enseña literatura en la Universidad de Mar del Plata y dirige la revista La Pecera. Escribió ensayos y crítica literaria para publicaciones y periódicos en el país y en el exterior. Entre sus obras, se destacan Apenas en el mundo, Dejar sin ventanas la verdad, Quis, quid, ubi. Poemas de Quintiliano, Una complicidad que sobrevive, Mar del Plata, Primer mapa de poesía argentina, Solicitudes y urgencia, El noroeste: La Carpa y Tarja. Obtuvo el Premio de Poesía del Fondo Nacional de Las Artes, y los premios Alfonsina Storni de la Municipalidad de General Pueyrredon y Lobo de Mar de la Fundación Toledo.

Delia Pasini

Escritora. Colaboradora permanente de la revista El Jabalí. Tradujo a Oscar Wilde, Katherine Mansfield, Lewis Carroll, William Shakespeare y Jane Austen. Publicó Un decir se repite entre mujeres, Los peces de ceniza, Adiós en el original, Títere sin cabeza, De artes y oficios y Parábola de ciegos. Recibió la Mención Especial del jurado del Premio Nacional de Poesía y el Premio Teatro del Mundo, Universidad Nacional de Buenos Aires, Categoría Traducción.

Hugo Padeletti

Nació en 1928. Poeta y artista plástico. Discípulo del maestro Juan Grela y estrechamente vinculado a los artistas del Grupo Litoral, comenzó a exponer en la década del 60, a su regreso de un viaje de estudios por países de Europa y Oriente. Realizó numerosas muestras individuales, como La fisura, Serie de las Esfinges, El Vacío es forma, Acuarelas, Samsara y nirvana, Artefactos del Vacío, del Centro y de la Vida precaria y muestras colectivas. Publicó Poemas, 12 poemas, Poemas 1960/1980, Parlamentos del viento, Apuntamientos en el ashram, La Atención, Canción de viejo, Arte y poesía en Heidegger y Textos ocasionales sobre plástica y poesía. Recibió el premio Boris Vian y del Fondo Nacional de las Artes.

María Meleck Vivanco

Nació en Córdoba, en 1921. Integró el grupo de surrealismo argentino del que formaban parte Aldo Pellegrini, Enrique Molina, Telo Castiñeira de Dios, Olga Orozco, Francisco Madariaga, con los que compartió vida y poesía. Publicó: Taitacha temblores (poemas quechuas); Hemisferio de la rosa; Rostros que nadie toca; Los infiernos solares; Balanza de ceremonias; Canciones para Ruanda. Parte de su obra ha sido traducida al italiano y al portugués. Recibió los premios: “Libro de Oro”, 2º Premio Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, 1º Premio “Fundación Argentina para la Poesía”, Premio “Edición” del Fondo Nacional de Las Artes”, la nominación por Argentina en “UNICEF” de Nueva York, Premio “Universidad de Letras” de La Habana. Participó en diversos congresos, entre ellos en el “Congreso Internacional del Surrealismo en el 3er Milenio” en Roma.

Ana Marques Gastão

Nació en Portugal, en 1962. Poeta, redactora cultural, crítica literaria. Licenciada en Derecho por la Universidad Católica Portuguesa. Entre su obra, Tempo de Morrer, Tempo para Viver, Terra sem Mãe, Três Vezes Deus, en coautoría con António Rego Chaves e Armando Silva Carvalho, Nocturnos y Nós/Nudos. Integra varias antologías de poesía contemporánea y participó en diversos festivales internacionales. Algunos de sus poemas fueron traducidos al castellano, catalán, francés, inglés, alemán e italiano. Recibió el premio Pen Clube Português de Poesia.

Miguel Márquez

Nació en Caracas, Venezuela, en 1955. Licenciado en Filosofía. En 1980 funda, junto a otros poetas, el grupo literario "Tráfico". Dedicó gran parte de su vida al trabajo socio-cultural colaborando con múltiples instituciones tales como la Biblioteca Nacional, la Fundación Biblioteca Ayacucho y Monte Ávila Editores. Presidió la Fundación Kuaimare y fue Director General Sectorial de Literatura del Conac. Fue Investigador del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, miembro fundador de la Red de Escritores de Venezuela y promotor del Festival Mundial de Poesía. Actualmente dirige la Editorial El Perro y La Rana, del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Publicó Cosas por decir; Soneto al aire libre; La casa, el paso; Poemas de Berna; A salvo en la penumbra; Linaje de ofrenda y La memoria y el anzuelo.

Alejandro Margulis

Periodista y escritor. Desde 2001 dirige la editorial y agencia Ayesha dedicada a la difusión de la literatura y las artes, continuidad de la revista de ese nombre que fundó en 1978. Publicó cinco libros en papel (poesía, ficción y no ficción) y tres en Internet, además de colaborar en numerosos blogs y sites de Argentina y el mundo. Escribió en Clarín, La Nación, Perfil, entre otros medios, y ejerce el oficio de informar en forma free lance. Enseñó durante diecisiete años en la Universidad de Buenos Aires y fue conferencista y docente invitado en la de Wisconsin, USA; UADE y El Salvador (Buenos Aires), UCA de Santa Fe y San Luis. Cultiva asiduamente el vínculo entre las artes plásticas y la letra escrita.

María del Carmen Marengo

Nació en Córdoba, en 1968. Licenciada en Letras Modernas por la Universidad Nacional de Córdoba. Realizó el doctorado en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Maryland at College Park. Fue becaria de la Fundación Antorchas. Participó en numerosos congresos y lecturas y escribió en revistas nacionales e internacionales. Actualmente enseña literatura argentina y literatura hispanoamericana en nivel universitario y terciario. Publicó El fuego invisible, El camino de los ángeles, El libro de los jardines y los abismos y el ensayo Geografías de la poesía. Representación del espacio y formación del campo de la poesía argentina en la década del cincuenta, por el que obtuvo el Premio Luis de Tejeda en 2005.

Raúl Mansilla

Nació en Comodoro Rivadavia, Chubut, en 1960. Vive actualmente en Neuquén. Escritor y docente, participa activamente en campañas vinculadas a la promoción de la Lectura. Es miembro del grupo Celebridades de Neuquén. Publicó Mariaísmo, De la construcción de mitos y otros sucesos, Las estaciones de la sed, El héroe del líquido, No eras un viajero inglés y Ojos rojos. Fue incluido en varias antologías. Recibió el Primer Premio de Poesía “Nuestros Escritores” y el Premio Patagónico de Poesía.

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