Cynthia Sabat
Carne
como huesitos de la furia
mi negra y yo
lenta y machacadora
tinieblas casi
infierno
yo acaricio su cuello
que me bamboleo
sólo bastaría conservar el pulso firme
(déjame deseo)
digo que estás partido como una flor
los ojos caen como frutos
como quien se rasura
por favor
de vez en cuando
poder comer sus labios
y deshuesado
como un trompo
un pez un pelo
los calzoncillos húmedos
hasta que todo regrese a su sitio
quiere fuego
digo que estás partido
que hubieran acariciado sexos
en la deslluvia
por ejemplo: ahora viene mi perro
apoya el hocico
hazle saber cuánto te quema
una pierna arqueada levemente
sí
visto de costado caería más
quiere fuego
hazle saber cuánto te quema
aún buscamos ese fragmento
del loco echando querosén
a su conciencia
déjame deseo
que me bamboleo
de vez en cuando
lo terrible tinieblas casi
ízala tú mi tumba
ahora mira la fosa
serpientes de orín
menos la punta
la puntita
quién pudiera
siete remordimientos flotan
al carnoso ronquido de nalgas
déjame deseo
morder
sus tres soles.
A María del Carmen Colombo